Amenaza de aranceles de EE.UU. pone en jaque al T‑MEC y genera nerviosismo en la frontera norte
- Redacción GESE
- hace 15 horas
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La creciente amenaza de aranceles impuestos por Estados Unidos a productos mexicanos podría convertirse en un impacto catastrófico para el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T‑MEC), advirtió el presidente de Canacintra Chihuahua, Armando Gutiérrez Cuevas.
La posibilidad de que EE.UU. aplique un arancel del 30 % a productos bajo cobertura del T‑MEC augura un escenario alarmante que afectaría cadenas productivas profundamente integradas.
Este lunes, México intensificó negociaciones con autoridades estadounidenses para excluir del gravamen a los productos amparados por el T‑MEC, ya que de lo contrario se espera una pérdida de contratos empresariales y paralización del comercio bilateral.
Un nuevo reporte señala que empresas en Texas observan con nerviosismo el avance de estos planes arancelarios. La integración de las cadenas de producción en la región es tal que un automóvil ensamblado en Texas podría contener partes originadas en Saltillo, Chihuahua o Michoacán: una cadena compartida que se vería seriamente afectada por los gravámenes.
Esto no solo traería mayores costos al sector manufacturero, sino también generaría pérdida de competitividad y encarecimiento de productos en el mercado estadounidense.
Impacto económico y posibles consecuencias
Según Valmex, el PIB de México podría contraerse entre –0.4 % y +0.6 % en 2025, como resultado de la incertidumbre generada por las medidas arancelarias.
Economistas advierten que un arancel de 25 % sostenido tendría como efecto una caída en exportaciones de hasta 12 % y una disminución del PIB de hasta 4 %.
Canacintra estima el riesgo de pérdida de hasta 1.8 millones de empleos si los efectos no se mitigaran con prontitud.
En regiones clave como Baja California y Ciudad Juárez, las cámaras empresariales locales advierten que la industria maquiladora podría verse especialmente vulnerable, con posible salida de inversiones, destrucción de empleo y menor certidumbre para atraer nuevas inversiones.
Estrategias de México y Canacintra ante la crisis
Canacintra insiste en activar mecanismos legales dentro del T‑MEC para impugnar las medidas, e incluso impulsar represalias arancelarias si se confirma el incumplimiento de los términos del tratado.
Se promueve el fomento a la diversificación de mercados fuera de EE.UU., fortalecimiento del mercado interno, y apoyo a pymes afectadas.
El gobierno federal ha activado el llamado “Plan México”, con inversiones por $277 mil millones y relanzamiento del sello “Hecho en México” para impulsar autosuficiencia industrial.
Al mismo tiempo, la administración de Claudia Sheinbaum rechaza categóricamente los aranceles de hasta 50 % aplicados a acero y aluminio y exige acuerdos con EE.UU. para proteger sectores estratégicos sin recurrir a represalias unilaterales.
La amenaza de aplicar aranceles de hasta el 30 % a productos mexicanos —incluso aquellos cubiertos por el T‑MEC— representa un riesgo serio tanto para México como EE.UU. Canacintra advierte que estos gravámenes podrían desmantelar la integración productiva, provocar pérdida de empleos, cierre de plantas y frenar la inversión.
La respuesta mexicana se enfoca en negociaciones diplomáticas, defensa legal bajo el T‑MEC y fortalecimiento del mercado interno, mientras que sectores empresariales en Texas y Chihuahua observan con preocupación los próximos pasos y su posible impacto en la relación comercial y el tejido productivo regional.
México ha hablado de represalias arancelarias legales, establecer mesas binacionales antes del viernes 1 de agosto y promover su Plan México para fortalecer el mercado interno, diversificar socios comerciales y mantener la integración productiva.