¡México protege su jitomate! Nuevos precios mínimos de exportación para fortalecer la producción nacional

La Secretaría de Economía y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México han establecido precios mínimos de exportación para el jitomate fresco de origen mexicano, con el objetivo de proteger la producción nacional y evitar distorsiones en el mercado internacional. Esta medida se implementa tras la terminación en julio del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping en Estados Unidos, que regulaba las exportaciones mexicanas de jitomate a ese país.

Un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) establece que esta medida tiene como propósito salvaguardar la producción nacional y prevenir desequilibrios en el mercado internacional.

Los precios mínimos establecidos en dólares por kilogramo son los siguientes:

• Tomate Cherry: $1.70 

• Tomate bola: $0.95

• Tomate bola con tallo: $1.65

• Tomate bola en racimo: $1.70

• Tomate Roma (saladette): $0.88

• Tomate grape (uva): $1.70

• Otras variedades (Cocktail, Campari, Kumato, Mini Roma, Heirloom, Pera, Medley, San Marzano, entre otras): $1.70

Estas tarifas aplican únicamente a exportaciones definitivas y su propósito no es restringir volúmenes ni fijar precios máximos, sino que el orden en el comercio exterior del sector se mantenga estable; con una revisión anual - o con antes según se requiera - de las condiciones del mercado.

La medida cuenta con el respaldo de todas las asociaciones de productores de jitomate que participan en el mercado de exportación a Estados Unidos. Además, refuerza el compromiso del gobierno mexicano con la competitividad agrícola, el empleo digno en el campo y la soberanía alimentaria del país.

Esta acción se produce en un contexto de tensiones comerciales con Estados Unidos, que ha impuesto un arancel del 17.03% a las importaciones de jitomate mexicano tras retirarse del acuerdo de 2019. El Departamento de Comercio de Estados Unidos argumenta que los tomates mexicanos se venden a precios injustos, aunque México ha rechazado estas acusaciones y defiende la calidad de su producto.