México y el FMI: respaldo internacional y estabilidad financiera

México mantiene una relación estratégica con el Fondo Monetario Internacional (FMI), institución que agrupa a 190 países y cuya misión es promover la estabilidad financiera global y el crecimiento económico sostenible.

El FMI ofrece a los países miembros asistencia financiera y asesoría técnica, y México ha sido beneficiario en varias ocasiones, sobre todo durante crisis económicas en las décadas de 1980 y 1990. Actualmente, México cuenta con una Línea de Crédito Flexible (LCF) con el organismo, que funciona como un seguro financiero ante posibles shocks económicos, aunque hasta ahora no ha sido utilizada.

Dentro de los mecanismos de respaldo internacional, destacan los Derechos Especiales de Giro (DEG). Se trata de un activo de reserva internacional creado por el FMI en 1969, cuyo valor se basa en una canasta de cinco divisas: dólar estadounidense, euro, yuan, yen y libra esterlina. Los DEG pueden intercambiarse por divisas fuertes, fortaleciendo así las reservas internacionales de los países miembros.

Para México, la asignación de DEG significa un refuerzo de sus reservas, mayor estabilidad y confianza ante inversionistas internacionales. Actualmente, el país cuenta con reservas internacionales robustas, potenciadas por estos instrumentos financieros, que sirven como apoyo en caso de emergencias económicas.

El Banco de México destaca que estas herramientas no sustituyen al peso ni afectan la política monetaria interna, pero representan un colchón de seguridad que fortalece la economía mexicana frente a escenarios de volatilidad global.

Con su participación activa en el FMI y la gestión de sus DEG, México reafirma su compromiso con la estabilidad económica y su posición como actor confiable en los mercados internacionales.