Sin placas, sin control y sin vergüen
- Dra. Olivia Aguirre Bonilla
- 29 sept
- 2 Min. de lectura
Por Dra. Olivia Aguirre Bonilla
Diariamente, quienes conducimos por Ciudad Juárez vemos circular rutas de transporte de personal y colectivo por toda la ciudad sin placas. Si no lo ha notado, lo invito a que lo haga y cuente cuántas unidades ve sin identificación.
Para que se dé una idea, diariamente circulan aproximadamente 357 unidades de transporte colectivo según datos de julio. Sin embargo, la Subsecretaría de Transporte no sabe cuántas unidades de transporte de personal y colectivo circulan sin placas, aunque la Dirección de Transporte tiene registradas 3,025 unidades de transporte de personal y 872 de transporte colectivo con placas. Según ellos, el Registro Estatal de Transporte solo permite registrar unidades con concesión y/o permiso, según información obtenida vía Transparencia.
Esto es alarmante, porque significa que no les interesa monitorear cuántas unidades cumplen con traer ambas placas. Refleja la falta de inspección y vigilancia que debería realizar la Dirección de Transporte zona norte. A pesar de que aseguran contar con 16 inspectores y 18 patrullas, no los vemos en acción. Lo que sí vemos son unidades viejísimas de transporte de personal circulando sin placas.
¿No se supone que los inspectores deben retirar y asegurar los vehículos que prestan servicios sin placas? La fracción XIV del artículo 564 del Reglamento de la Ley de Transporte lo deja muy claro.
Mientras faltan inspectores, los tránsitos municipales solo aplican la multita simbólica: por no traer una placa la multa va de 3 a 5 UMAs (aprox. 340 pesos) y por no traer ambas, de 6 a 8 UMAs (aprox. 679 pesos). Lo curioso es que parece que a los concesionarios no les importa infringir la ley, porque prefieren pagar la multa y seguir circulando con unidades sin placas. Además, cuando les faltan las dos placas, los tránsitos muchas veces solo multan por una.
Mientras tanto a falta de inspectores de transporte, a los tránsitos municipales no
les queda más que aplicar la multita de unos cuantos pesitos por falta de placa,
porque según lo señalado en el Reglamento de Vialidad y Tránsito por no traer
una placa la multa es de 3 a 5 UMAS es decir lo equivalente a 340 pesos y por no
traer las dos placas se multa de 6 a 8 UMAS, lo que equivale a 679 pesos, lo
extraño es que pareciera que a los concesionarios de transporte no les interesa
infringir la ley, porque prefieren pagar la multa, que al cabo ya están arreglados y
aunque les falten dos placas, pues resulta que si es el caso que los multen, el
transito aunque le falten dos placas, da la casualidad que solo lo multa por no traer
una.
Aparte de ver circulando rutas de transporte de personal o colectivo
por toda la ciudad sin placas, se observa que contaminan a diestra y siniestra,
porque claro son unidades viejísimas, del año del caldo, tipo, así como las que
salen en la película de Mad Max, podría parecer cómico, pero realmente es
preocupante. Porque fíjese usted que desde finales del año 2023 el Consejo
Consultivo de Transporte Público del estado, aparte de aumentar del pasaje al
transporte público, había acordado que las concesionarias de transporte tendrían
90 días para renovar el 100 por ciento de las unidades que circulaban en las rutas
alimentadoras de Ciudad Juárez las cuales según los lineamientos podrían ser
nuevas o seminuevas, de un modelo mínimo 2018 y quien no lo hiciera podría
perder la concesión.
Otro dato alarmante, precisado por la misma directora de transporte, es que
ninguna concesionaria de transporte de las unidades que circulan en las rutas
alimentadoras de Ciudad Juárez han perdido su concesión, aun y cuando se
reconoce según refiere que son 7 unidades de transporte que circulan en las rutas
alimentadoras en esta ciudad que son modelos por debajo de 2018, según datos
obtenidos a través de Transparencia, aunque sinceramente dudo que solo
tengamos circulando por toda la ciudad 7 unidades tipo Mad Max, sin duda hay
algo que no me cuadra en dicha respuesta.
Conviene señalar que la Ley de Transporte precisa los principios rectores, en los
cuales encontramos la accesibilidad universal entendiendo por este al derecho de
toda persona y de la colectividad, de tener a su alcance sistemas de movilidad y
transporte asequibles y adecuados a las necesidades; el principio de calidad que
tiene que ver con el servicio ofrecido al usuario, como lo es la accesibilidad,
higiene, comodidad, seguridad, frecuencia de paso, tiempo de recorrido y
sustentabilidad ambiental; la eficiencia de tal manera que se reduzcan los costos y
tiempos de traslado de personas; la equidad en el sentido de que las actuaciones
de las autoridades en el servicio prestado en todo caso deberán resultar justas,
respetuosas, responsables e igualitarias, tal parece que todos esos principios no
se cumplen.
Por Dra. Olivia Aguirre Bonilla
Académica y Abogada










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