Cura al VPH: un avance histórico con sello mexicano

Lo que parecía imposible, una mexicana lo logró.

La Dra. Eva Ramón Gallegos, investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ha dado un paso histórico en la medicina al eliminar por completo el Virus del Papiloma Humano (VPH) en un grupo de mujeres, gracias a una innovadora terapia fotodinámica no invasiva. Este avance representa una luz real frente al cáncer cervicouterino, una enfermedad que cobra miles de vidas cada año.

El tratamiento, desarrollado durante más de dos décadas, actúa de forma selectiva sobre células infectadas sin dañar el tejido sano, logrando una efectividad del 100 % en mujeres sin lesiones, y con resultados muy prometedores en casos con lesiones premalignas.

El procedimiento consiste en aplicar un agente fotosensibilizador, el ácido delta-aminolevulínico, en el cuello uterino. Esta sustancia se convierte en protoporfirina IX, que se acumula selectivamente en células dañadas. Posteriormente, se aplica una fuente de luz que activa la sustancia, destruyendo las células infectadas sin afectar el tejido sano.

En mujeres sin lesiones, el tratamiento logró eliminar el VPH en el 100 % de los casos. En mujeres con lesiones premalignas y presencia del virus, la efectividad fue del 64.3 %, mientras que en aquellas con lesiones pero sin el virus, la tasa de éxito fue de 57.2 %. La investigación incluyó a mujeres de la Ciudad de México, Oaxaca y Veracruz, con resultados positivos desde las primeras fases.

Este avance no solo destaca por su efectividad, sino también por su accesibilidad y por la ausencia de efectos secundarios relevantes. Representa una alternativa prometedora frente a los tratamientos tradicionales y podría transformar la prevención del cáncer cervicouterino a nivel global.

La Dra. Eva Ramón Gallegos es originaria de Oaxaca y ha dedicado su carrera al desarrollo de tratamientos contra distintos tipos de cáncer. Ha sido reconocida por su contribución a la ciencia y la salud pública, y su trabajo con el VPH consolida a la ciencia mexicana como una fuerza de impacto mundial.

Este logro no es solo un avance médico; es también un motivo de orgullo nacional y una muestra del poder transformador de la investigación científica en México.

Más allá de la ciencia, este logro representa esperanza, salud, y futuro. Una mujer mexicana, con inteligencia, pasión y constancia, ha creado una solución que podría salvar millones de vidas en todo el mundo.

En tiempos donde muchas noticias nos abruman, esta nos recuerda el poder de la ciencia, el talento nacional y el impacto que una sola persona puede tener cuando decide cambiar la historia.

Gracias, Dra. Eva.