El Nearshoring: el espejismo que se derritió en nuestra frontera
- Lic. Federico Solano Jurado
- 8 sept
- 2 Min. de lectura
por Lic. Federico Solano Jurado
Durante años, Ciudad Juárez fue el emblema del nearshoring, el paradigma económico que prometía transformar la frontera mexicana en un imán de inversiones extranjeras. Se nos vendió una visión de prosperidad industrial y auge laboral. Empresarios y gobernantes repitieron el mantra como un dogma: éramos la región estratégica, el futuro inevitable.
Hoy, ese futuro ideal se ha esfumado.
La tormenta perfecta: clausuras, despidos y fuga de inversiones
Entre junio de 2023 y junio de 2025, Juárez perdió más de 64 000 empleos manufactureros, incluyendo casi 14 000 solo en los primeros seis meses de 2025. En el primer semestre de este año, la caída fue brutal: 14 000 empleos más se evaporaron.
Ese impacto ha sido calificado por la industria como una crisis estructural, alimentada por aranceles, aumento del salario mínimo y reformas judiciales que espantaron la confianza del inversor.
En Chihuahua, la inversión extranjera directa (IED) en el sector manufacturero se desplomó un 56 %, de 800 millones USD a apenas 348 millones USD. A nivel nacional, la IED cayó 21 % en el primer trimestre de 2025 con respecto a 2024.
El empleo maquilador: números que desmienten el discurso optimista
A pesar de la caída masiva en el empleo en fábrica, aún hay más de 305 000 plazas ocupadas en maquiladoras registradas ante el IMSS en mayo de 2025. Esa cifra representaba más del 60 % del empleo formal en la frontera.
Pero ese “residuo de fuerza laboral” no representa una victoria: tan solo en el último año, Juárez perdió más de 9 300 empleos formales, de los cuales 1 500 correspondieron directamente al sector maquilador.
El gradiente del desencanto: tarifas, salarios y reformas
Las causas que desplomaron el impulso del nearshoring son múltiples, como bien señalaban varios actores de la industria juarense:
∙ Los aranceles de Trump, especialmente en sectores estratégicos como automotriz, acero, aluminio y textiles, fueron el detonante final. Para muchos empresarios, fueron la “guinda del pastel” en una situación ya crítica.
∙ El salario mínimo en la frontera norte pasó de 22 pesos/hora en 2019 a 52.48 pesos en 2025, lo que redujo márgenes de ganancia.
∙ La reforma judicial que reemplazó a jueces designados por jueces electos creó alarma entre inversionistas, minando la percepción de estabilidad jurídica.
La maquila sigue, pero ¿a qué costo?
Persisten más de 300 maquiladoras operando en la ciudad, pero el panorama ha cambiado drásticamente: la reconversión industrial apenas sostiene empleos, y ya no representa el motor económico que prometía ser.
Más que discursos, necesitamos una estrategia
Los números son implacables: 64 000 empleos perdidos, desplome de la IED, cierre de plantas y fuga de capital, mientras el gobierno jugaba a reaccionar en lugar de proyectar.
Juárez requiere una estrategia audaz, con diplomacia firme, incentivos bien diseñados, y visión de largo plazo. No podemos seguir siendo el comodín económico de un sueño que ya dejó de existir. La frontera necesita certezas, no promesas.










Comentarios