NEZIO: El fenómeno cultural, social y político de Cd. Juárez
- Héctor Díaz | Gallery
- 3 oct
- 7 Min. de lectura
Por Héctor Díaz
“Es el Banksy juarense”. “Arte callejero, pero no están listos para esta discusión”. “Mi
familia y yo jugamos a ver quien encuentra más grafitis, una vez contamos como 27 en
una vuelta”. “Nezio es top, es lo único que nos entretenía a mi y a mi papá cuando
estábamos en el tráfico”. “Mi novia y yo jugamos a contarlos cuando salimos a la calle”.
“No tengo idea de cómo le hace para siempre elegir los mejores lugares, lugar por el que paso lo veo”. “Como que a ese bato le gusta agarrar lugares donde digan ‘Ah cabrón, cómo pudo rayar ahí?’”. “Cuando voy a El Paso, lo extraño”.
Fotografías por Héctor César
Esto se lee en los miles de comentarios publicados en redes sociales y medios de
comunicación sobre el enigmático artista urbano.
La pregunta flota en el aire: ¿Grafitero o artista? ¿Vándalo o leyenda? ¿Quién es
Nezio?
Su impacto en Ciudad Juárez es innegable y monumental. La ciudad lo ama... o lo odia.
Mi primer acercamiento con Nezio fue para ofrecerle una entrevista exclusiva para Ser
Empresario. Intenté generarle confianza, asegurándome de que no pensara que se trataba de una trampa.
Acordamos reunirnos una noche; yo iría acompañado de Héctor César, gran fotógrafo
juarense, para que, por primera vez, y de manera oficial, fuera fotografiado para un medio de comunicación. La reunión se canceló.
Días después, volvimos a acordar una cita, pero inesperadamente dejó de contestar mis
mensajes. Su precaución era comprensible: ¿por qué una galería de arte y la revista más
respetada del estado buscarían al grafitero más polémico de Ciudad Juárez para
conversar? Se sentía un poco irreal.
Al poco tiempo, él con ánimo de compartir su historia y yo brindándole la confianza
necesaria, nos reunimos en un lugar discreto.
Me recibió con un pasamontañas, lo cual solo aumentó mi intriga. Vestía tenis Vans,
pantalón caqui, una camisa holgada y exótica con estampados florales en color marrón, y prominentes tatuajes. Su estilo es el de un skater como los que aparecen en la revista
Thrasher, o incluso, tipo Rockstar. Cuando uno ha visto el arte de alguien, pero no conoce al artista, surgen muchas preguntas. Rompí el hielo presentándome, y con la calidad juarense que lo caracteriza, me dio su confianza y comenzó la conversación.
Héctor Díaz y Nezio
Aquí están mis preguntas y sus respuestas:
1. ¿Lo que haces es vandalismo? “Sí”.
2. ¿Tienes alguna justificación? “Yo pienso que sí se puede justificar el vandalismo,
depende de la causa o el motivo. Yo protesto y alzo la voz”.
3. ¿Por qué grafiteas? “Egocentrismo, por querer ser visto a pesar de ser anónimo. Se
trata de que se vea”.
4. ¿Cuál es tu motivación? “Adrenalina, y la pasión por andar en la bici en las noches”.
5. ¿Tienes alguna filosofía o discurso? “Take the risk or loose the chance” (Toma el
riesgo o pierde la oportunidad).
6. ¿Cómo decides dónde pintar? “Depende del espacio, el momento y el tiempo”.
7. ¿Qué piensas cuando estás grafiteando? “No pienso en nada, pienso en no
caerme, en que salga”.
8. ¿Hay algo que te preocupa al grafitear? “La preocupación por mi jefa”.
9. Cuando alguien te pregunta si tú eres Nezio, ¿qué respondes? “‘¿Tú no?’”.
10. ¿Qué le dirías a los juarenses? “Si no te gusta esta pinta, espero que mucho
menos la próxima. Nunca voy a dejar de pintar”.
Nezio: El manifiesto de la necedad
El nombre elegido por el artista, Nezio, no es casual. Es una alteración con 'z' de la
palabra "necio", y ese juego de letras es una declaración que define su arte, y quizás, a
toda la ciudad.
¿Qué es un necio?
• Es terco. Nezio es necio al persistir en el arte callejero a pesar de la ilegalidad. Esta necedad no es solo suya: es la misma necedad juarense de resistir y levantarse después de cada crisis, cada ola de violencia, cada desafío político o social.
• Es insistente. Su firma en más de mil paredes lo convierte en el máximo exponente de la necedad visual. Su presencia es implacable e imposible de ignorar. Al igual que el arte de Nezio, la ciudad es tercamente resiliente, se niega a ser definida solo por sus problemas.
Al firmar Nezio, el artista hace de este apodo un manifiesto. Su arte es una necedad en un sistema que prefiere la barda limpia o la pared llena de propaganda política. Nezio se niega a la invisibilidad y es necio al exigir un espacio y una conversación.
En cada grafiti, Nezio no solo firma su nombre, sino que reafirma la necedad de una
ciudad y su gente de seguir existiendo y de seguir protestando.
Su impacto cultural
“Ayer fue a grafitear los baños de mi trabajo, cuando me enteré me emocioné
demasiado”.
Lo irónico es que Nezio no grafitea baños. Su nombre es tan popular que fans
clandestinos rayan su nombre.
Hoy en día es común que niños en escuelas escriban o dibujen la palabra “Nezio” en sus
pupitres o en paredes. Desde un punto de visto artístico, esto ocurre porque la infancia y juventud juarense ven más el arte urbano que el que la ciudad y el estado ofrecen, lo cual es mínimo.
A esto se suma que las pocas exposiciones de arte en la ciudad, como las del Museo de
Arte de Ciudad Juárez, son cada vez más de arte conceptual, donde nadie entiende por
qué llenan de basura estos recintos culturales. O las de la UACJ, que casi siempre tratan
temáticas fronterizas, de violencia o de feminicidios.
Esto fomenta la resistencia de niños, jóvenes, adultos e incluso amantes del arte a visitar estos espacios; los programas culturales simplemente dejan mucho que desear.
Ante este estancamiento de ofertas culturales de valor, los ciudadanos de todas las
edades no tienen más remedio que conformarse con el arte urbano, independiente y sin respaldo del gobierno.Así se crea el arte: en situaciones adversas a lo establecido. Y no solo se crea por el artista, sino por una comunidad que consume, aplaude y critica abiertamente.
Guste o no, Nezio existe no solo por él, sino porque los juarenses lo convirtieron en parte del imaginario colectivo.
Ya quisieran los museos de Juárez tener el engagement que genera un artista como
Nezio.
Su impacto social
“Un vándalo cualquiera, por gente así es que Juárez está horrible”. “Deberíamos hacer una pesquisa y denunciarlo, de verdad este sujeto tiene la ciudad toda rayada y eso me
enfurece”. “Pues todos lo hemos visto, los que nunca jamás lo han visto son las
autoridades”.
En marzo de 2025, el artista urbano fue detenido por autoridades locales. Su arresto se
dio porque “alguien” dio información a las autoridades, no porque hubiera una denuncia.
“Bye Nezio ojalá te vaya bien ahí dentro”. “Que de castigo lo pongan a hacer servicio y
pinte todas las bardas donde rayó el wey”. “Que se ponga a pintar todo lo que grafiteo”.
“Pónganlo a pintar todas las paredes que rayó”.
Recibió una brutal golpiza en el estacionamiento de un conocido centro comercial por
parte de los policías, y una segunda cuando arribó a la estación.
Quienes dicen que es un vándalo, están en lo correcto; el mismo Nezio lo dice. Pero sus
grafitis en bardas no justifican el abuso de poder de la policía.
Gracias a los actos deplorables de los policías en contra de la integridad física de Nezio — y cuando a ellos no se les pintó su casa o negocio—, se encendió la llama de una bomba que explotó en múltiples redes sociales y medios de comunicación:
“Como no es narco, no hay abrazos para él”. “Duro golpe al narcotráfico… por fin la
comunidad podrá salir sin miedo”. “Vaya golpe a la delincuencia”. “Contentos por agarrar a dos grafiteros y acá por mi prepa soltaron 3 cuerpos como si nada”. “Agarraron al Nezio por grafitear pero no agarran a los verdaderos delincuentes, secuestradores y traficantes.
Qué vergüenza me da esta ciudad de verdad”. “Qué logro haber si no lo pide la DEA
jajaja”. “Mejor que agarren a secuestradores, ladrones, etc.”. “Lo anuncian como si fuera el Guasón”. “Hace más el Nezio por el arte de Juárez que los que hicieron la X”. “Rayos,
ojalá salga pronto”. “Justicia para Nezio, él solo se estaba manifestando pacíficamente”.
“Lo lograron, acabaron con un joven y sus sueños”. “Free Nezio”. “Libertad para el Nezio, es un ícono juarense”. “Vamos a liberarlo” “Libertad para el Nezio”. “Liberen a Nezio”. “Viva el Nezio”. “Cadena de oración por el Nezio”. “Dios te tenga en la Gloria”.
Después de David Alfaro Siqueiros, no recuerdo a un artista que se haya hecho tan
famoso en Chihuahua por pintar arte de protesta y esperanza, por sufrir los abusos del
poder y por el enorme cariño y respaldo de la gente.
Su impacto político
“Hay que postularlo para alcalde, tiene más obras públicas”, “Yo iba a votar por él, dije
‘Maravillosa campaña’”. “El Nezio ya es patrimonio de la ciudad”. “Yo opino que todos los
responsables de su publicidad política, también deberían ser multados por su contaminación visual y daño a la propiedad”. “Los partidos políticos que pintan bardas a lo pendejo y nadie les dice nada… igual dañan la propiedad privada y les vale.”
¿Acaso un muro rayado con grafiti es delito, pero no lo es un muro con publicidad
política?
Ciertamente, Nezio nunca ha sido perseguido como un criminal de alta peligrosidad, pero su firma en muros no es un grafiti cualquiera. Es la necedad de un artista, la protesta de un ciudadano, la esperanza de muchos cuando transitan por la ciudad, de que las cosas cambien.
¿Por qué ningún político, director de museo, activista o empresario se acerca a él para
conocerlo, invitarlo a la televisión o a la radio, proponerle una exposición, un espacio
cultural o la oportunidad de enseñar a nuevas generaciones?
Los artistas, aun los urbanos, son un reflejo de nuestra sociedad.
Reflexiones finales
Nezio es para algunos uno de los vándalos más famosos de la ciudad.
Para otros es el mayor acto de protesta en Juárez.
Para mí es un reflejo de su tiempo, de su ciudad y de su gente.
Nezio es Ciudad Juárez.
Héctor Díaz
Fundador y Director de HECTOR DIAZ, galería de arte contemporáneo, internacional y universal.




















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