La industria automotriz mexicana bajo presión: aranceles de EU y el reto del T-MEC

El presidente Trump ha otorgado aranceles preferenciales del 15% a países como Japón, Corea del Sur y miembros de la Unión Europea. Estas concesiones incluyen reglas de origen menos estrictas y tasas más bajas en comparación con los vehículos exportados desde México que no cumplen con las normas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Sergio Gómez Lora, director de la Oficina del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) en Washington, señaló que estas medidas ejercen presión sobre México para alcanzar un acuerdo sectorial con Estados Unidos. Por su parte, Humberto Martínez, presidente del Index, destacó la importancia de mantener la exención de aranceles para todos los productos que cumplan con las reglas del T-MEC.

El director de Index indicó que se está en proceso de negociación con la discusión de las medidas impuestas por Trump de la Sección 232 y esperando la revisión del T-MEC.

México, como uno de los principales exportadores de vehículos a Estados Unidos, ha experimentado una caída en las exportaciones y producción del sector automotriz. Entre enero y mayo de 2025, las exportaciones de vehículos disminuyeron un 6.3% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando 1.2 millones de unidades. La producción también se redujo en un 0.5%, con 1.6 millones de autos fabricados. Esta desaceleración se atribuye al arancel del 25% impuesto por Trump sobre vehículos importados, del cual México paga un 15% tras una concesión basada en el contenido estadounidense de los autos bajo el T-MEC.

El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha mantenido contacto con Washington para reducir la tarifa arancelaria del 13% al 15% sobre las exportaciones del sector automotriz. Además, se han implementado medidas para motivar a las empresas a cumplir con los requisitos del T-MEC y evitar los aranceles. Sin embargo, sectores como el de manufactura electrónica y automotriz enfrentan dificultades debido a su dependencia de insumos de países como China y Taiwán, lo que complica el cumplimiento de las normas del tratado.

La industria automotriz mexicana se encuentra en una encrucijada, enfrentando desafíos significativos debido a las políticas arancelarias de Estados Unidos. Aunque se han logrado algunas concesiones, la presión para cumplir con las reglas del T-MEC y la competencia desleal de países con aranceles más bajos representan obstáculos importantes. Será crucial que México continúe negociando con Estados Unidos y adaptando su industria para mantener su competitividad en el mercado global.