¿QUÉ PASÓ EL 15 DE NOVIEMBRE?

Por Javier Meléndez Cardona

El asesinato Carlos Manzo, encendió las velas que el día de ayer iluminaron las protestas en el país.

Morelia fue el epicentro de la turbulencia humana, la multitud exigió la destitución del gobernador morenista Bedolla, a quien el ex alcalde de Uruapan señaló con todas sus letras de estar coludido con el narcotráfico.

Los jóvenes en la Ciudad de México derribaron la valla metálica que protege a la oficina y aposentos de la Presidencia Claudia Sheinbaum, residente temporal de Palacio Nacional.

El zócalo capitalino, si bien no estuvo rebosante, dado que la convocatoria no se hizo con recursos públicos desde el oficialismo, sí logró concentrar a una buena cantidad de manifestantes que llegaron con diversas demandas.

El hartazgo se manifestó también con marchas en ciudades como Querétaro, Jalapa, Tepic, Aguascalientes , San Luis Potosí, Guadalajara, Chihuahua, Monterrey, Juárez y muchas más, en unas con nutridos contingentes y en otras con menos, pero igualmente todas significativas e importantes.

Agricultores hicieron lo propio al declarar roto el diálogo con el gobierno en su exigencia de apoyos y reordenamiento del mercado agroalimentario. En Guanajuato, Jalisco, Tamaulipas y en ciudades de la entidad como Cuauhtémoc, Camargo, en Casas Grandes y en el Entronque a Palomas.

Nada detuvo la jornada de movilizaciones de ayer, a pesar de que, el oficialismo pretendió hacernos creer que estaba asociada a la convocatoria con actores políticos que nada tienen que ver, pero que, en narrativa de la 4t, ya pesaron y midieron hasta lograrlos estigmatizar y minimizar, como son los partidos políticos y algunos líderes de la oposición, tan igual como lo hicieron con Carlos Manzo, al no escucharlo y cuando más hablaba, mandarlo callar.

Pero, "haiga sido como haiga sido", pocos o muchos participantes, intereses genuinos contra la violencia y corrupción o con otros motivos, lo cierto es que todos, absolutamente todos, decidieron dejar la comodidad e indiferencia, la valla más fuerte de derribar y tuvieron el valor de salir a manifestarse en contra de la 4t y ocupar las calles y espacio públicos que los oficialistas consideraban suyos.

Y el resultado más importante de la jornada del 15 de noviembre, fue que las protestas trastocaron la narrativa de la supuesta alta popularidad de la Presidenta Sheinbaum, quien, el próximo año deberá afrontar el ejercicio de Revocación de Mandato y esto significa que las movilizaciones están poniendo en riesgo su ratificación.

No por nada, el alud y bombardeo de bots en redes sociales y discursos desde las mañaneras para revertir los logros de la jornada de ayer, porque insisto, han movido el tapete de la narrativa de la 4t.

El Movimiento del Sombrero no solo deberá resistir los embates mediáticos alimentados con millones de pesos que desde las oficinas de comunicación social los gobiernos destinan para perpetuarse en el poder, sino comprender la estrategia de que la mejor defensa es el ataque y pensar en este tipo de acciones como las de ayer que, son las que merman su narrativa, así que a seguir jalando los flecos al tapete y a la cola de caballo.